Tradicionalmente, la demanda de bananos se reduce un poco en verano. «A estas alturas, el mercado ha empezado ya a recuperarse. La recta final de las vacaciones de verano siempre es un período favorable para las ventas de bananas», afirma Han Ploegmakers, director de Banafood GmbH.
En los años del coronavirus, la caída estival era menos severa, pero según Han, las ventas de verano han vuelto a los niveles prepandemia. «Vemos que el mercado se está recuperando. Los colegios del centro y el sur de Países Bajos se han puesto ya en marcha, y el tiempo también es favorable para la fruta. Actualmente, vemos que la demanda está fluctuando un poco en el mercado diario y, en ocasiones, los precios del producto amarillo y el verde son algo desproporcionados».
«Las perspectivas para las próximas semanas son buenas, aunque hay algunos factores, como las condiciones meteorológicas, capaces de generar algo de incertidumbre en el mercado. Además, nuestros proveedores apuntan al posible impacto de las restricciones por motivo de la sequía, por las que se limita el número de buques cruzando el canal de Panamá. Eso sí, por ahora, esto no parece haber tenido aún ningún impacto».
Tras la última ampliación en 2018, la planta de maduración de Banafood tiene capacidad para unas 60.000 cajas de bananas semanales. Sus clientes se encuentran principalmente en los Países Bajos, Bélgica y Alemania. Además de bananas, Banafood también madura productos exóticos, como mangos y aguacates.
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