El término “vacunadores” cambió su significado en Ecuador desde este 2023. Se refiere al extorsionador que exige dinero, caso contrario amenaza a los propietarios de los restaurantes y los locales turísticos y comerciales de Quito, Guayaquil, Cuenca, entre otras ciudades.

Los emprendedores no solo deben costear el valor del arriendo, los impuestos, la nómina, servicios básicos, transporte, materia prima… sino también separar un valor adicional cada mes para cubrir estas extorsiones e intentar que la operación del negocio sea segura.

Ecuador es uno de los países con mayor cantidad de emprendimientos en la región y del mundo, según datos del estudio GEM (Global Entrepreneurship Monitor).

Pero también tiene un alto índice de cierre de estos negocios por los costos de operación y porque son iniciativas de supervivencia económica ante la falta de trabajo.

El pago a los “vacunadores” afecta aún más su operación. Y si ellos fracasan también pierde el Ecuador por la generación de fuentes de empleo. 

Su temor crece y su esperanza disminuye. Eso ocurre con los propietarios de más de 50 negocios, que funcionan en el mirador cuencano de Turi.

Ellos protestaron la noche del lunes 17 de abril de 2023 para exigir seguridad a los autoridades porque sus bares, restaurantes, discotecas, tiendas de artesanías, juegos de aventura, entre otros, están afectados por la inseguridad.

Desde Turi se puede contemplar la capital azuaya y por eso llega un promedio de 5 600 visitantes cada semana. Sus clientes tienen temor por los asaltantes y robos.

Los mismo ocurre en los locales del centro-norte de Quito y de los valles. También, con los ubicados en el norte de Guayaquil. La respuesta estatal es nula y los emprendedores y sus clientes se sienten desamparados.