Habló de otras acciones de seguridad, como la construcción de cárceles de máxima seguridad y la extradición de presos para que cumplan condenas en su país de origen.
Los cambios en la cúpula militar y policial fueron el primer paso del presidente Daniel Noboa para aplicar la estrategia de seguridad que anunció en campaña. Se trata del Plan Fénix, que, según informó, contempla como parte de sus acciones la investigación del Caso Metástasis.
En una breve rueda de prensa tras el gabinete de seguridad, en Guayaquil, el Presidente negó que estuviera en silencio ante los hechos criminales. Sostuvo que, “con mano dura”, cambiaron la plana mayor el Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas. Para él, este fue un gran paso, pues mandatarios anteriores “no habían tenido ni las agallas, ni las ganas de cambiarlo”.
También habló sobre el cambio de la cúpula policial. Cinco de ocho generales de la Policía, “algunos de ellos que inclusive están dentro del operativo metástasis, salieron”, destacó el Mandatario.
“Primero teníamos que hacer eso para la implementación del Plan. Sino, las personas que lo iban a implementar eran las equivocadas”, afirmó Noboa
Otras acciones de seguridad
Noboa explicó que las acciones tomadas en seguridad han permitido un ordenamiento necesario.
“Eso es un grito hacia el crimen organizado, es un grito también hacia las organizaciones que hoy en día están infiltradas dentro de las instituciones del Estado”, agregó
Como otros ejemplos de las acciones del Gobierno, recordó que fue él quien ordenó la eliminación de la tabla de drogas. También ordenó la reestructuración de la inteligencia y la supresión de EMCO, pues sería una de las instituciones donde estaba enquistada la corrupción.
Construcción de cárceles de máxima y supermáxima seguridad
La construcción de cárceles también forma parte del Plan Fénix ofrecido por Noboa. Había adelantado la creación de cárceles barcaza para los presos más peligrosos.
Este 15 de diciembre, aseguró que se trataba de una “opción temporal“, hasta que esté construida la cárcel de máxima seguridad y supermáxima seguridad. Su construcción empezaría en febrero de 2024, según sus proyecciones, y estarán ubicadas en zonas aisladas del país.
En este grupo se encontrarían unas 1 500 personas, de nacionalidad venezolana, colombiana y peruana, en su mayoría. La Cancillería ya tuvo acercamientos con sus homólogos para coordinar las acciones que les permitan cumplir sus condenas en sus respectivos países.
Sin embargo, se realizará un censo para confirmar cuántos presos extranjeros existen en el país y cuántos de ellos cumplen con las condiciones para ser enviados a su nación de origen.
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