Los enfrentamientos se dan entre el Ejército y la milicia paramilitar.
Más de 180 civiles han muerto y más de 1.800 han resultado heridos durante los tres días de combates en Sudán entre el Ejército y la poderosa milicia paramilitar Fuerzas de Apoyo Rápido (FAR), dijo este lunes en una rueda de prensa el enviado especial de la ONU en el país africano, Volker Perthes.
“Hemos registrado más de 180 muertos, civiles muertos, en los últimos tres días, incluidos tres compañeros del Programa Mundial de Alimentos (PMA), que fueron asesinados mientras trataban de servir a los sudaneses en el norte de Darfur”, dijo el representante de Naciones Unidas.
Asimismo, denunció que en las últimas 48 horas, las oficinas y almacenes del PMA, Unicef y de otras agencias de la ONU “han estado en el fuego cruzado, han sido saqueadas y destruidas en Darfur”, algo que calificó de una “gran transgresión“.
La ONU, decepcionada con la situación de Sudán
Estos disturbios “hacen increíblemente difícil, si no imposible, que las agencias humanitarias puedan repartir ayuda en Darfur y otros sitios”, dijo Perthes, que recordó que el asesinato de los trabajadores del PMA obligó a la organización a suspender sus actividades en Sudán de manera temporal.
Sobre la situación de los combates, el representante de la ONU alertó que “parece que hay alguna movilización de milicias tribales” que participan en el conflicto entre el Ejército y las FAR, y que se están intensificando en Jartum, donde se desarrollan “fuertes combates” en el aeropuerto y en las bases militares.
Los enfrentamientos también se han recrudecido en Darfur, especialmente en Al Fasher y en Nyala, en el norte y sur de esta conflictiva región occidental de Sudán. “Los combates han continuado casi de manera ininterrumpida. Es una situación muy fluida, por lo que es difícil decir hacia dónde se decanta la balanza”, indicó Perthes.
Asimismo, confirmó que tanto el Ejército y las FAR han acordado hoy por segundo día consecutivo un cese de hostilidades de tres horas y la apertura de corredores humanitarios para que los civiles se puedan refugiar en zonas seguras, acceder a hospitales, o ir en busca de suministros.
“Pero los combates se han reactivado antes de que la pausa concluyera“, lamentó el representante, que ya denunció que el domingo las partes tampoco respetaron completamente la tregua de tres horas.
Perthes aseguró que está en contacto con el jefe del Ejército, Abdelfatah al Burhan, y con el comandante de las FAR, Mohamed Hamdan Dagalo, a quienes ha pedido “que paren de luchar inmediatamente“, además de exigir que permitan las evacuaciones de civiles, el trabajo de humanitarios y la protección de edificios de la ONU, hospitales y embajadas.
Sin embargo, se mostró pesimista en poder “emprender ninguna mediación”. Es más, tanto Al Burhan como Hemedti se preocuparon por hacer llegar al propio Perthes su versión del conflicto para que así lo trasladara hoy al Consejo de Seguridad de la ONU y hacer recaer toda la responsabilidad en la otra parte.
En total, 250 programas de todo tipo de la ONU han tenido que ser interrumpidos y, además, millones de personas están sin acceso a comida, agua y otros servicios vitales por culpa de los combates.
Hoy, el portavoz de la ONU Stéphane Dujarric dijo que 4.000 trabajadores de la ONU se han visto afectados por el parón de las operaciones de asistencia y algunos familiares de los 800 funcionarios expatriados por la ONU han tenido que ser evacuados, precisó Perthes.
Deja una respuesta