Las muertes violentas no paran en Los Ríos. Seis hombres fueron asesinados en un día, tres de ellos en Quevedo, uno de los cantones más conflictivos.

El mecánico Marcelo Stalin Chuez Arana, de 42 años, fue la víctima colateral de un sicariato mientras reparaba la moto de Sebastián Alfredo Zevallos Moreira, de 25 años. Murió a causa de las balas perdidas.

El objetivo de los criminales era alias Ceviche, como le decían a Sebastián Alfredo, quien registraba antecedentes por robo, tráfico ilícito y asociación ilícita.

El doble crimen ocurrió en la parroquia El Guayacán durante la tarde del jueves.

Los cuerpos fueron llevados al hospital Sagrado Corazón de Jesús, donde ante la alerta de un posible hecho violento los agentes de la Policía hicieron varias requisas.

Durante la noche, en el sector José Laborde, también de Quevedo, fue asesinado Cristhian Jhonny Farías Torres, de 27 años. Sus vecinos Andy Alejandro C., de 27 años, y un adolescente de 13 años resultaron heridos.

Los asesinos llegaron en un auto y luego de descender del vehículo les dispararon.

En Puebloviejo, la Policía reportó otro crimen. Wladimir Carrasco, quien se dedicaba al oficio de productos de aluminio y vidrio, fue asesinado en su lugar de trabajo.

El hecho violento ocurrió en la parroquia San Juan de Puebloviejo. Los testigos del asesinato indicaron que se trató de una confusión. Los sicarios llegaron a matar a otro hombre, sin embargo, las balas impactaron en el cuerpo del obrero.

La mañana del jueves, en la parroquia Caracol fue acribillado delante de su hijo de 8 años Robert Monserrate.

Los sicarios le cerraron el paso y balearon la camioneta que conducía hasta lograr matarlo.