Nuevas y mejoradas variedades de haba y quinua se producirán en Ecuador, así lo anunció el Instituto Nacional de Investigaciones Agropecuarias (INIAP). La innovación ve la luz después de 16 años de investigación por parte de la entidad; los nuevos desarrollos buscan disminuir los tiempos de cosecha y dar más oportunidades a los productores al momento de comercializar.

“Hasta el momento hemos liberado 270 variedades en diversos cultivos, que ayudan a transformar la vida de los agricultores y del sector agrícola”, sostuvo el director ejecutivo del INIAP, Raúl Jaramillo.

Entre las nuevas variantes está el haba INIAP 442-Sultana considerada la más precoz en relación con otras variedades, pues se cosecha entre 140 a 170 días, esto le permite al productor recoger y comercializar más pronto el producto en vaina tierna, obteniendo mejores precios en el mercado. Además, el grano es más grande, característica muy demandada en el mercado interno.

Su producción promedio es de 21 toneladas por hectárea en vaina verde y contiene un alto nivel de proteína. El cultivo de esta hortaliza está recomendado para la región Sierra con una altura de 2.600 a 3.400 metros sobre el nivel del mar.

Asimismo, la variedad quinua INIAP-Excelencia ofrece varios beneficios para el agricultor, siendo el más destacado su crecimiento en 145 días, 35 menos en comparación con la variedad INIAP-Tunkahuan. Esta característica que permite a los productores ahorrar costos de producción y tener dos cosechas en diferentes épocas.

Este cereal contiene un 17,9% de proteína, es resistente a la enfermedad del mildiu, un hongo que afecta al rendimiento de producción y se puede producir 1.838 kilogramos por hectárea. INIAP-Excelencia tiene menor altura de planta que otros tipos de quinua, lo que reduce su volcamiento en épocas de vientos.

Durante la presentación de las variedades en la Estación Experimental Santa Catalina en el cantón Mejía (Pichincha), el ministro de Agricultura y Ganadería, Eduardo Izaguirre Marín, señaló también que se está impulsando la investigación de los cultivos tradicionales, como la quinua, el haba y el chocho para abrir nuevos mercados.