Al menos dos personas han muerto a causa de esta enfermedad, entre ellas, un niño.
Entre cuatro y cinco casos de pacientes con síntomas de dengue se atienden a diario en el Hospital General del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social, IESS, de Quevedo, así lo dio a conocer Carolina Pacheco, médica epidemióloga de la casa de salud.
La profesional indicó que la situación es preocupante por lo que han tomado medidas más drásticas, como la divulgación de los casos en los medios de comunicación, con el objetivo de alertar a la población sobre lo que ocurre. Recordó que antes la enfermedad era tratada de manera ambulatoria y los pacientes eran enviados a recuperarse en casa; mientras que ahora tanto niños como adultos infectados requieren hospitalización y observación constante por parte de los médicos.
Añadió que enfrentar una segunda infección por el virus incrementa notablemente el riesgo de sufrir la enfermedad en una forma más severa y que los síntomas distintivos incluyen fiebre alta, erupciones cutáneas y molestias musculares y articulares; pero que en situaciones más críticas se pueden desencadenar hemorragias graves y shock, con resultados potencialmente letales.
“Este mes, hemos tenido pacientes pediátricos ingresados de forma continua, lo que nos preocupa por el posible aumento de casos”, resaltó Pacheco.
Colaboración
La funcionaria también destacó la colaboración entre el Hospital General y el Ministerio de Salud Pública (MSP) ya que juntos realizan notificaciones para que los técnicos efectúen abatizaciones y fumigaciones en las áreas identificadas como más vulnerables, como parte de los esfuerzos preventivos.
Resaltó la importancia de la prevención, ya que la falta de atención inmediata podría tener consecuencias fatales.
A inicio de año un menor fue trasladado desde este hospital a otra casa de salud de Guayaquil, no se pudo salvar su vida.
En las últimas semanas, se registró un caso de fallecimiento de un adulto por esta enfermedad.
Fases
El dengue se divide en tres fases: alarma, sin alarma, y dengue grave. La primera etapa es manejable de manera ambulatoria y puede tratarse en casa; la segunda ya requiere hospitalización; en la fase última el paciente se presenta en estado de shock severo y es ingresado en Unidades de Cuidados Intensivos (UCI).
“En mi sector siempre se presentan personas con fiebre y dolor de articulaciones, por eso en mi casa no tenemos recipientes con agua, por temor a enfermarnos, también debemos colaborar para cuidarnos”, dijo Luz Pérez, moradora de la parroquia Venus del Río Quevedo.(I)
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