En ocho días, cinco policías fueron acribillados en Guayaquil, Machala, Buena Fe y Esmeraldas.

Ochenta y cinco policías han sido asesinados en lo que va de 2023, según informó este martes 28 de noviembre la misma Policía Nacional. La víctima más reciente es un joven agente que resguardaba la vivienda de la prefecta de Esmeraldas, Roberta Zambrano.

El policía Leuder Cangá Perlaza tenía 23 años, era oriundo Esmeraldas y llevaba cinco meses en la institució.

El sábado 25 de noviembre, en Buena Fe, provincia de Los Ríos, el agente Jordy Vargas Vera, de 21 años, fue hallado sin vida en medio de la maleza, en el sector El Rocío. El hombre recibió varios tiros en la cabeza. Junto al cadáver quedó la moto en la que se movilizaba.

En tanto que, el viernes 24 de noviembre, el cabo primero Edilson Jaramillo Castillo fue asesinado en Machala mientras conducía un carro policial. El gendarme, de 33 años, acudió junto a un compañero a atender una denuncia por escándalo público.

Luego de lograr que un hombre borracho abandone la vía pública y vaya a su domicilio, cuatro sujetos que se transportaban en dos motos atacaron el vehículo. Jaramillo murió de inmediato y su colega resultó herido.

El martes 21 de noviembre, otros dos uniformados fueron asesinados en pleno centro de Guayaquil. Héctor Barroso, de 27 años, quien tenía rango de cabo segundo; y Danny Guanín, de 22 años, con rango de policía, murieron tras recibir varios balazos.

Y el 16 de noviembre, en La Garzota, en el norte de Guayaquil, el cabo Luis Miguel Chango Espín, de 32 años, fue liquidado a golpes y tiros.

Aún sin terminarlo, este año se convierte en el más violento para la Policía Nacional. En 2022, 75 agentes fueron asesinados. En 2021 fue una cifra similar. Mientras que, en 2020, hubo 68 víctimas; y en 2019, 50.

La Policía Nacional está conformada por alrededor de 58 000 miembros