Con el estado de excepción, el gobierno decretó la semaforización del toque de queda por cantones, pero durante recorridos en algunas zonas, en la madrugada, se constató la falta de control.
El toque de queda es una de las medidas del estado de excepción implementadas por el incremento de la narcoviolencia.
38 cantones del país han sido catalogados con nivel alto, donde el horario de restricción de libertad del tránsito es de 00:00 horas a 5:00 de la mañana.
Una de esas ciudades donde operan las organizaciones terroristas es Durán en Guayas. Allí, en las principales calles y avenidas, donde hace dos meses existía presencia de la fuerza pública, durante la madrugada de este sábado, el panorama fue diferente, decenas de carros y motos circulaban sin control policial o militar, pues no hubo operativos.
Durante dos días consecutivos un equipo de Angel Noticias TV recorrió también después de la medianoche las principales calles y avenidas de Guayaquil. En los lugares tomados por las bandas como el Guasmo en el sur, la Alborada en el norte y la vía Perimetral no hubo controles.
Solo en la denominada zona rosa, centro de la ciudad, pasó una vez un patrullero, incluso en los sectores de diversión nocturna, algunos locales seguían abiertos a las dos de la madrugada.
El recorrido por Babahoyo, capital de la provincia de Los Ríos, y actualmente la ciudad más violenta de este territorio, inició a las 12:20 minutos. En el malecón, había vehículos estacionados con parlantes y personas bebiendo en la vía pública que fueron desalojadas por la Policía.
Una hora después, a 10 minutos del lugar en la calle Ricaurte, cerca del hospital, negocios de venta de comida al igual que bares atendían a los ciudadanos que transitaban a esa hora pese a la prohibición. Lo evidente fue que no hubo operativos militares ni policiales.
Mientras en Portoviejo, capital de Manabí, otro cantón con semáforo rojo, pasada la media noche, si hubo control durante el toque de queda en barrios como el Florón, terminal terrestre y mercado central.
La fuerza pública también estaba en las zonas donde hay bares y discotecas, incluso los militares recorrieron la ciudad en un carro cobra.
Durante el recorrido de dos noches en los cuatro cantones con semáforo rojo nadie fue detenido.
En Ecuador, la persona que irrespete el toque de queda puede ser procesada por incumplimiento de decisiones legítimas de la autoridad, delito que tiene una pena de hasta tres años de cárcel.
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